Suele ocurrir que el profesor-a, siempre «a la caza» de nuevos textos que puedan resultar más atractivos para sus alumnos-as que los propuestos en los libros de texto o en las antologías más habituales; se encuentre con alguno que «crea» que cumple esa condición pero que no se atreve a llevar al aula porque trata temas poco apropiados según los patrones del «buen gusto» y de lo «políticamente correcto».
A este tipo de textos podríamos llamarlos «silenciados» puesto que somos nosotros-as quienes actuamos de censores-as.
Con este artículo, lo único que pretendo es hacer referencia a un hecho que me ha sucedido varias veces y reflexionar sobre si estos textos resultan «útiles» en la actualidad.
El texto que «oso» presentar hoy es un romance bíblico que recoge parte de la historia de Tammar y Amnón recogida en Samuel II, 13.
A destacar:
a) Existe relación interdisciplinar entre las áreas de Lengua castellana y literatura y Religión católica. (Aunque no creo que sea una historia bíblica muy conocida por los alumnos-as que escogen Religión católica).
b) El romance trata temas como la violación y el incesto. (El machismo y la violencia contra la mujer son temas sobre los que se reflexiona en todos los centros).
c) En la Biblia, la historia relatada es de ambiente judío, en cambio, el romance deja claro desde un primer momento que la historia sucede entre musulmanes en el reino de Granada. (¿El autor-a es cristiano-a y quiere calumniar a aquellos-as con los que convive o convivió en la España de la época? Nuevo tema de reflexión: el odio entre miembros de distintas religiones).
d) En nuestra área interesa:
-se trata de un romance bíblico pero de tipo popular;
-el nombre «Tranquilo» ¿deformación popular de Tarquino, protagonista de algunos romances sobre la historia de Roma?;
-la sinéresis que hay que aplicar en algunos versos para que todos sean octosílabos;
-el laísmo;
-la versión compuesta por Federico García Lorca sobre esta misma historia bíblica.
Un rey moro tenía un hijo
que Tranquilo se llamaba.
Un día estando jugando
se enamoró de su hermana.
Como no podía ser
se hizo el enfermo en la cama.
Le subió su padre a ver:
—¿Qué tienes hijo del alma?
¿Quieres que te mate un ave
de esas que se crían en casa?
—Lo que yo quiero es un caldo,
que me lo suba mi hermana.
Era en tiempo de verano
y subió en enagua blanca.
La agarró por la cintura
sobre la cama la echaba,
con un pañuelo de seda
la boquita la tapaba.
A eso de los nueve meses
cayó muy grave en la cama.
Llamaron a los doctores
los mejores de Granada.
Unos le toman el pulso
otros le miran la cara,
se dicen unos a otros:
—¡Esta niña está preñada!
El romance cuenta con versión musicada: